La bomba bituminosa está diseñada para mover sustancias amorfas y viscosas, generalmente de origen orgánico: alquitrán, fueloil, alquitrán, aceites minerales, productos refinados. Todos estos componentes se utilizan en la producción de material para techos, masilla, hidrostekloizol, asfalto y muchos otros.
Composición del betún: partículas sólidas, aceites orgánicos y resinas. A temperaturas medias, esta masa, que tiene una alta viscosidad, se solidifica rápidamente, por lo que es necesario calentarla para bombearla.
El betún natural con impurezas de asfaltenos o aceite bituminoso es difícil de desarrollar. Muy a menudo, en la industria se utiliza betún industrial: derivados y productos de refinación de petróleo. La composición de los betunes naturales y artificiales es similar: partículas sólidas de resina y aceite. Como resultado, los betunes son absolutamente no higroscópicos. Las propiedades hidrofóbicas del betún son extremadamente altas. Lo cual, sumado a la plasticidad de las propiedades de este material, dependiendo del régimen de temperatura, determina su aplicación más amplia.
Para bombear productos de este tipo, se utilizan ampliamente las llamadas bombas bituminosas, bombas bituminosas, bombas de engranajes y bombas de tornillo. Las propiedades de los líquidos bombeados constituyen las características de diseño de las bombas de betún. La característica principal de tales unidades es la presencia de una camisa calefactora. Las juntas de una bomba de este tipo deben ser resistentes no sólo a los hidrocarburos (resistencia al aceite y a la gasolina), sino también a las altas temperaturas y a las duras condiciones de funcionamiento. Estas bombas utilizan casquillos y sellos de PTFE de alta resistencia.