El refrigerante es aceite (mineral o sintético), que tiene características de alta temperatura. Las calderas de aceite térmico disponen básicamente de un intercambiador de calor en forma de batería para facilitar su uso y rápido acceso al modo de funcionamiento nominal.
Las calderas de aceite diatérmico comenzaron a utilizarse en las industrias alimentaria, petroquímica y del gas, en la producción de muebles y materiales de construcción. Las calderas de aceite térmico se utilizan para calentar fracciones pesadas de productos petrolíferos o deshidratar petróleo crudo. Donde el funcionamiento de toda la empresa depende del refrigerante de alta temperatura.
Las calderas de gasóleo se utilizan cuando es necesario calentar diversas instalaciones industriales, así como locales domésticos. Los aceites minerales y sintéticos actúan aquí como refrigerantes.
La temperatura de funcionamiento en este tipo de calderas alcanza los 360°C, por esta razón las calderas de aceite térmico se utilizan en la producción donde es necesario calentar y donde está prohibido desviarse del programa de temperatura. Si la potencia de dicha caldera es superior a 1 MW, en este caso se instala un recuperador de aire. La recuperación de una caldera de aceite térmico aumenta su eficiencia en un 4-5% debido a la eliminación del calor de los gases de combustión y al mismo tiempo dirige esta energía para calentar el combustible. El refrigerante es aceite (mineral o sintético) que tiene características de alta temperatura. Las calderas de aceite térmico disponen básicamente de un intercambiador de calor en forma de batería para facilitar su uso y rápido acceso al modo de funcionamiento nominal.